MONUMENTO DE VILLAHERMOSA

DECORACION MONUMENTAL PARA SEMANA SANTA

 

    El nuevo Monumento en Lanza

    HISTORIA. Del latín monumentum, «recuerdo». En la antigüedad, el término se atribuía especialmente a obras funerarias.
    La Iglesia goda no hizo Monumentos, los templos permanecían cerrados todo el Viernes Santo. No había oficios, por lo que el Concilio Toledano IV mandó que los obispos y presbíteros lo ocupasen en predicar la Pasión del Señor y en disponer a los fieles para la comunión pascual.
    Con la desaparición de la anteiglesia (separación entre presbiterio y nave) en el IX surgió una liturgia de participación en pro de un escenario adecuado para el drama litúrgico. La liturgia del Viernes Santo dio origen a las ceremonias de la Depositio-Elevatio-Visitatio (posición en el sepulcro, resurrección y visita al sepulcro). El drama litúrgico se desarrolla en toda Europa gracias a la puesta en marcha del rito romano impulsado por el Papa Adriano I (+795). El clero medieval vio en la representación de "misterios" y "milagros" un instrumento apropiado para explicar con sencillez la religión y sus misterios. En el siglo X se amplió bellamente la liturgia. Todo empezó con el dialogo de las tres Marías con el ángel ( “Quen queritis...”), conocido por primera vez escrito en Limoges (923-934), dramatizado en la Regularis Concordia (975) de san Ethelwold de Winchester.
    El Concilio de Trento (1.535-1.543) potencia la institución del sacramento de la Eucaristía (Corpus Cristi), ampliando, el aspecto eucarístico de la Pascua.
    El monumento se crea para dar mayor solemnidad a la institución del Sacramento del Altar. Se desarrolla la procesión de traslado, así como la reserva, ya no en la sacristía sino, en un altar de la iglesia convenientemente preparado para ello. Tiene su justificación en la reserva del Sacramento el Jueves Santo, ya que el Viernes no se consagraba. Su reserva simbolizaba el “entierro” de Cristo, tiempo que estuvo en el sepulcro, para posteriormente representar su resurrección. Durante la Semana Santa, el Monumento acaparaba todo el protagonismo, ya que el resto de altares e imágenes permanecían velados. Quedaba prohibida la exhibición de la Sagrada Forma en ostensorio, así como crucifijo alguno. Debía montarse en lugar diferente al altar mayor para permitir la celebración de los Oficios Pascuales. Juan de Arranches (+1079) es el primero en referir estas costumbres, que encontramos en Roma ya en el siglo XII. El Ceremoniale Episcoporum, (1.600) detalla definitivamente todos los elementos para el Rito Romano.
    Se pueden agrupar en tres tipos:

      Turriformes, costruidos con elementos rígidos (madera, cartón, tableros) y montados, de forma exenta, en alas de cruceros o trascoros.
      Arquitectura fingida, pintada sobre sucesivos lienzos, con o sin bastidor, usando una forzada perspectiva (trampantojo) para conseguir profundidad. Es la usada en los decorados teatrales, llamadas “tramoyas”.
      Capilla sacramental, configuradas con elementos arquitectónicos duraderos (mármoles, estucos, etc.), cerradas todo el año en espera de la Pascua.
    Las principales zonas de construcción de monumentos son el norte de Italia donde son llamados Cartelami o Sepolcri, sur de Francia, Reposoires o Tombeaux, y en el reino de Aragón (Argón, Cataluña, Valencia y Baleares), Monuments. Se conservan innumerables ejemplos en estas zonas.
    El Concilio Vaticano II simplificó los ritos y costumbres litúrgicas. A pesar de ello, no cesan de recuperarse tradiciones.

    Monumento de Villahermosa.

    El llamado Monumento de Semana Santa, no debe encuadrarse dentro de las arquitecturas efímeras, ya que cada año se remontaba. Se encuadraría mejor en el “arte de las tramoyas” o arquitecturas fingidas, por su carácter escenográfico, que lo entroncaría con las ceremonias de la Pasión y el teatro medieval (dramas litúrgicos). Pudiendo servir como decorado para los autos de Pasión y Resurrección del Siglo de Oro.
    Es uno de los más completos conservados, de mayor envergadura y complicada composición. Se encuadra en el modelo de los de nave profunda con crucero, mediante una sucesión de bastidores con gran vano central, creándose con ellos una perspectiva acelerada, en progresiva disminución, confluyendo las líneas de fuga en la arqueta eucarística.
    Concebido para ser montado sobre una gran grada a modo de “Escala de Jacob”. Todos los planos se componen de diferentes lienzos de lino, sobre bastidores de madera de pino, tejidos en tafetán de unos 10-12 hilos de trama por 13-15 pasadas de urdimbre por centímetro cuadrado, la capa pictórica es de técnica mixta, predomina el temple, sin preparación previa, con diferentes intervenciones de óleo (utilizado para matizar las encarnaciones de las figuras) y sin barniz. Predomina la gama de colores cálidos. 8 representaciones de Jesús, 34 figuras, 5 animales y 254 ángeles.
    Obra de taller de factura y estilo desigual con calidades aceptables en la Última Cena, ángeles adolescentes y escenas de la Pasión. Aminora la calidad en pequeños ángeles y últimos planos. Influencia del Renacimiento italiano de finales del XVI, tamizado por la Escuela Valenciana, visible en el conjunto arquitectónico clásico o la dulcificación de rostros. Convive con el manierismo en las escenas de pasión, figuras alargadas y expresivas, recordando todavía el detallismo flamenco.
    El diseño del conjunto parece recortado para su adaptación. Es posible que la anchura la marcaran los dos bastidores de la Cena y el Lavatorio completando la mitad de las pilastras laterales. A la altura del balcón del Pretorio, se aprecian arranques de columnas que quedan incompletas. Según tradición oral, faltarían dos bastidores con motivo de balaustrada, continuación del ático, con soldados y criados en el de la izquierda y San Pedro y el gallo a la derecha (negaciones).
    La monumentalidad del conjunto y la falta de documentación nos induce a pensar que perteneciera a una catedral o convento Toledano o Conquense y que por algún motivo, quizá tras la Desamortización, llegara a Villahermosa. En los inventarios de ajuar y bienes de la iglesia en el siglo XVIII no se menciona el Monumento. Desde finales del siglo XVIII y principios del XIX varios Infantes de España ostentan la encomendaduría de Villahermosa, quizá propiciaran su adquisición.

    PRIMER PLANO: Se presenta a modo de gran arco de triunfo o fachada monumental, compuesto por doce bastidores, cuatro de ellos articulados a la mitad. Tiene una altura de 12,17 metros y una anchura de 10,30 metros contando la Cena y el Lavatorio. En él se desarrollan las principales escenas de la Pasión, configurando tres calles y cuatro cuerpos con ático, como si de un gran retablo se tratara.
    Una monumental arquitectura clásica, compuesta por pilastras y columnas de fuste liso y capitel corintio sobre plintos imitando combinaciones de diferentes mármoles. Tonos claros y cálidos para la generalidad, y oscuros para interior de cuadraturas y columnas. Profusión de molduras, con ménsulas para las figuras y exorno de festones y racimos de frutas.

    Última Cena y el Lavatorio, situados en la parte inferior; respaldadas, ambas escenas, por dos potentes pilares que sujetan, como si de la cripta de un templo se tratara, toda la arquitectura superior.
    La Última Cena presenta una composición singular al descentrar la figura de Jesús. La escena reproduce el momento de la consagración del pan.

    El Lavatorio se compone de tres bastidores rectangulares de 187 x 70 cm. cada uno, y un cuarto de 175 x 102, utilizado como puerta. En ambas escenas destaca la figura de Judas con la bolsa de monedas y un demonio, en forma de pequeño dragón, aconsejándole al oído, siguiendo la iconografía medieval.

    Prendimiento. Se compone de dos bastidores de 206 x 206 cm., colocados de forma vertical y articulados con el fin de poder plegarse para su almacenaje. Iconografía muy singular ya que nos muestra a Jesús atado a una gran piedra y encadenado, inusual en la pintura de su época. En la parte inferior, dos ángeles portan patena con tres trozos de pan y jarra de vino, alusión a la Cena. Más arriba, dos de ellos portan dos clavos. Otros, plañideros, con pañuelos. Otros muchos revolotean en torno a la gran columna.

    Coronación de espinas. Mismo sistema y medida del anterior, del que es continuación. El sayón, de menor tamaño, con casco militar del siglo XV y guantes para manejar la corona. La figura de Jesús aparece ya con el manto rojo y caña en la mano a modo de símbolos reales. En el fondo destaca una perspectiva de interior columnado. En la parte superior un ángel porta la cruz.

    Expolio. Se compone de dos bastidores de 206 x 206 cm., colocados de forma vertical, articulados también. Ante el fondo arquitectónico, el Expolio de Cristo llevado a cabo por un sayón caricaturizado. Diversos ángeles portan elementos de la pasión como son la espada, el farol o el martillo y un tercer clavo. La decoración se realiza con racimos de frutas y una cinta roja que recorre el fuste de la columna. La morfología de la espada, con guardamano de concha gallonada, sirve para datar la realización del conjunto ya que tuvo su aparición y apogeo de 1.620 a 1.650.

    Flagelación. Dos bastidores, de 206 x 206 cm. articulados. El fondo es continuación del inferior. El sayón es de un canon inferior al de Jesús, con una colocación inverosímil en actitud de flagelar a Jesús con un ramo de espinos. Jesús está atado a una columna de fuste corto. Diversos ángeles revolotean entorno a la columna. La misma cinta roja y racimos de frutas que en el panel inferior configuran la decoración. En la parte superior un ángel adolescente, de canon esbelto, sostiene la escalera, símbolo del descendimiento de la cruz.

    Enjutas con el sol y la luna. La luna aparece humanizada con cara femenina, en el fondo se aprecia un paisaje con torre. El sol, también humanizado, muestra un gesto más grave, ligeramente velado por el eclipse.

    Pretorio. En el entablamento central, sobre el arco, Poncio Pilatos presenta a Jesús ante el pueblo. Asomado a una balconada del pretorio y flanqueado por un soldado con armadura y casco al estilo del siglo XV y Pilatos vestido al estilo oriental de Damasco con turbante y ropa de brocado guarnecido de piel con botonaduras, según iconografía interpretada en la época. Al pié se puede leer “ECCE HOMO” (He aquí al hombre) frase pronunciada por el pretor.

    Dios Padre. Presentado como un anciano de luenga barba, que todo lo gobierna y todo lo ve, de ahí su posición en lo más alto, entre nubes. Bajo él la representación simbólica del Espíritu Santo en forma de paloma y dos ángeles que portan la filacteria con el texto de “HIC EST FILIUS MEUS UNIGENITUM” (Este es mi único hijo). Quedando patente el misterio de la Santísima Trinidad. En los costados, dos ángeles portantes de la caña con esponja y la lanza de Longinos.

    SEGUNDO PLANO: Se compone de 10 lienzos y representa un segundo tramo del templo. Dos potentes columnas de fuste liso sobre plinto, sujetan la cubierta de nervadura, junto a dos grandes pilastras. El conjunto enmarca un arco de medio punto, rebajado, adornado con 12 querubines. 37 ángeles, tanto ápteros como alados, se distribuyen por todo el plano, en torno a las columnas, con la cinta como hilo conductor.

    TERCER PLANO: Se compone de 5 bastidores de similares características que el anterior, reproduce el mismo esquema pero reduciendo su tamaño, destacando la presencia de unos 32 ángeles y 14 querubines. En las bóvedas, un ángel porta el gallo, símbolo de la negación de Pedro.

    CUARTO PLANO: Se compone de 7 bastidores siguiendo el mismo esquema pero reduciendo el tamaño en escala, y la presencia de 35 ángeles y 11 querubes. Presenta un entallamiento en forma de T, por adaptación al lugar o deterioros.

    QUINTO PLANO: Representa una compleja arquitectura ya que muestra un crucero con cúpula gallonada sobre pechinas y columnas. La presencia de ángeles se reduce a un total de 6 más 9 querubines. En las pechinas muestra dos tondos con los evangelistas Juan y Mateo con sus símbolos, águila y ángel.

    Pie de urna: Un bastidor, a modo de pedestal, sirve de base para la arqueta eucarística. En él, dos ángeles sujetan una peana de orfebrería adornada con cabujones de gemas y 6 cabezas de querubines.

    SEXTO PLANO: Bajo un nebuloso cielo, cuatro ángeles abren la gran colgadura de brocado carmesí y oro, que configura un potente dosel cupulado.

    Getsemaní. Se completa el conjunto con la escena apaisada de la Oración en el Huerto, sin un lugar concreto de colocación, pero que se viene utilizando como frente de altar, al no montarse gradas sobre las que descanse el conjunto.
    Un ángel ofrece a Cristo el cáliz de su pasión. Pedro, armado de espada, Juan y Santiago duermen.

    Santiago Bellón 2011




    SÍMBOLOS DE LA PASIÓN REPRESENTADOS EN EL MONUMENTO


    1) El farol (Con el que le buscaban en Getsemaní, guiados por Judas Iscariote) Lo porta el ángel situado en la parte inferior derecha.


    2) Tres clavos ( con los que fue sujeto a la cruz)


    3) Martillo ( Con el que clavaron los clavos de Jesús en la cruz)


    4) Cruz ( Instrumento del martirio). La lleva un ángel sobre la cornisa superior izquierda.


    5) Corona de espinas ( Símbolo de corona real impuesta por los soldados). Figura en el momento de la Coronación y en la presentación ante el pueblo, en ambas escenas aparece Jesús ya coronado.


    6) Lanza ( Con la que Longinos atravesó el costado como comprobación de muerte)


    7) Caña ( Símbolo de cetro real que impusieron los soldados como mofa) la porta Jesús en las escenas de Coronación de espinas y Presentación ante el pueblo.


    8) Esponja con lanza( Que acercaron los soldados a los labios de Jesús, con hiel y vinagre) La lleva el ángel de la derecha en el ático de la composición.


    9) Flagelos ( Instrumentos de flagelación. De ramas de espino o correas con clavos). Los porta el sayón en la composición de Cristo atado a la columna.


    10) Columna ( A la que fue atado para la flagelación). Se adopta el modelo de columna baja difundido desde finales del siglo XVI, como rememoración de la conservada en la iglesia de Santa Práxedes de Roma, que se tenía por la original de la Pasión.


    11) Escalera ( Utilizada en el descendimiento de la cruz). La lleva un ángel sobre la cornisa superior derecha.


    12) Espada ( Con la que Pedro cortó la oreja de Malco, criado del gran sacerdote) La lleva el ángel del primer plano inferior derecha frente al ángel del farol.


    13) Gallo (Símbolo de la negación de Pedro).


    14) Manto rojo (Que impusieron los soldados como mofa de la realeza). Lo porta Jesús en la Coronación de espinas y la Presentación ante el pueblo.


    15) Vestidos (De Jesús que expoliaron para flagelación y se jugaron en el Gólgota). Aparecen en la composición de Jesús despojado de sus vestiduras del lateral derecho.


    16) Bolsa con monedas (Que recibió Judas con 30 denarios de plata) Las lleva el apóstol en la Última Cena de la parte inferior izquierda.


    17)Aguamanil (En el que Poncio Pilatos se lavó las manos). La jofaina y el jarro los portan dos ángeles situados en la parte inferior izquierda. En la jofaina el artista situa los Dados (con los que los soldados se rifaron los vestidos de Jesús).




    DETALLES


    Detalle 1


    Detalle 2


    Detalle 3


    Detalle 4


    Detalle 5


    Detalle 6


    Detalle 7


    Detalle 8


    Detalle 9


    Detalle 10


    Detalle 11


    Detalle 12